EL CUERPO ETÉRICO

EN EL SER HUMANO, I
Javier Antolínez

 

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El cuerpo etérico, lo tenemos todos los seres en todos los Reinos de la Naturaleza sin excepción.
Sin este cuerpo no hay vida. Es decir, si no existe esta red de energía, es que estamos ante un cadáver, sea del Reino que sea.
Para la inmensa mayoría de la gente, este cuerpo es invisible.


En el Reino Mineral, los casos más significativos son los minerales radiactivos, pero, aunque no lo sean, también los minerales, como las piedras comunes, que llamamos vivos, lo tienen.


Todos recordaremos, cuando, de pequeños, buscábamos piedras a las que llamábamos “vivas” que al chocarlas sonaban con un sonido vivo y claro y no aquellas otras piedras que, al chocarlas, su sonido era un sonido muerto.


En el caso de los mamíferos, el cuerpo etérico sobresale del cuerpo físico, aproximadamente, entre 5 a 10 centímetros y se interpenetra en la totalidad del cuerpo, dando vida al mismo.
Este cuerpo realmente es la verdadera esencia que da las características, la cualidad y la calidad de la vida de un ser vivo.


Esotéricamente se habla muy poco de él, ya que en este cuerpo basculan secretos muy importantes que, mediante ellos, se pueden conseguir efectos, tanto muy buenos como, todo lo contrario.


Por esta razón, no voy a desvelar estas particularidades, que si el Maestro Tibetano, en los libros inspirados telepáticamente a A.A. Bailey, fue muy prudente en no desvelar, a mí no me corresponde hacerlo.


Pero sí que puedo exponer, aquí, aspectos de este importantísimo cuerpo que la Medicina Tradicional Oriental o también llamada China, nos ha legado desde tiempos inmemoriales.

 

Tales aspectos se hicieron públicos a partir de finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, aproximadamente, y por lo tanto desde entonces se pueden dar a conocer lo que la M.T.O. nos aportó.

 


Evidentemente, no pretendo volcar en este artículo todo lo que la M.T.O. nos explica sobre el cuerpo etérico, ya que esto supondría un volumen enorme de información, que se puede considerar por sí mismo, como una ciencia completa, pero sí se pueden dar unas pinceladas que ayuden a comprender algo sobre este importantísimo cuerpo.


Podemos afirmar, con rotundidad, que esta medicina bascula principalmente sobre la esencia del cuerpo etérico, aunque no por ello deje de conocer todo lo relativo al cuerpo físico denso.
Es cierto que quizás este aspecto aparentemente esotérico de la M.T.O. le ha dado un tinte misterioso a esta medicina, pero nada más lejos de la realidad.

 


La M.T.O. es una medicina totalmente científica, que profundiza mucho más allá de lo visible en el ser humano, con razonamientos tan contundentes, que hoy en día nos sorprenden sobremanera a los que tratamos de indagar en ella.


Precisamente este enfoque pone a la M.T.O., como baluarte de la más rabiosa actualidad científica, puesto que el cuerpo etérico se podría considerar actualmente como la parte electrónica de nuestro cuerpo, siendo esa parte que controla toda actividad del cuerpo físico, ya que el etérico es físico y desde él se controlan todos los sistemas, en particular el sistema nervioso y desde él, en cascada, todos los demás sistemas, órganos, tejidos etc.


Tristemente, la Medicina Occidental, cierra los ojos ante esta realidad, sin la menor duda comprometida por grandes intereses económicos, que ya se van conociendo. Todo ello ocurre, curiosamente, muy a pesar de que el resto de la Ciencia Occidental, reconozca taxativamente la existencia del éter.


Este reconocimiento se materializa por desgracia, entre otras muchas más aplicaciones, en la utilización y abuso de frecuencias de carácter militar dirigidas a todos los usuarios de teléfonos móviles e incluso a los que no lo son, con fines poco o nada claros.

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Voy a tratar de sintetizar, en todo lo posible, las características principales de este cuerpo a pesar de su enorme complejidad.


Inicialmente y de forma fundamental, hay que dejar muy claro que el cuerpo etérico es la esencia de la vida, sin cuerpo etérico un cuerpo no tiene vida.


Vamos a ver algunas de esas particularidades;

1. El cuerpo físico que conocemos, es una densificación del cuerpo etérico.


2. Desde el punto de vista esotérico, el cuerpo etérico está en el 4º subplano del Plano físico, siendo el subplano superior al gaseoso, por lo que este cuerpo se encuentra, a su vez, en íntima relación con los cuerpos, emocional, mental y búdico, mediante este subplano, en todos ellos.

 

También esta relación existe en los cuerpos superiores, pero no vamos a tocar estos, ya que lo que nos interesa conocer es la función que este cuerpo tiene en todos los seres vivos, y, en particular, en el Ser Humano, en el ámbito de la manifestación objetiva, para nosotros. Por tal motivo no pretendo entrar en más profundidad esotérica.

 


3. El Alma en Encarnación, cuando encarna, trae consigo este cuerpo, donde están depositados los elementos genéticos que darán al ser encarnado, todas sus características y apariencia. Al crearse el cuerpo físico en la gestación, todas las células creadas, como órganos y vísceras, tendrán su propio cuerpo etérico, pero dentro del cuerpo etérico principal, por lo que todas ellas están matizadas por la vibración evolutiva del principal.


4. En la muerte física, el Alma en encarnación se lleva su cuerpo etérico, pero queda todavía remanente durante unos días, el etérico de todas y cada una de las células del cuerpo, que al no tener la conexión que les da vida, se van apagando lentamente, en lo que se conoce como la descomposición del cadáver.

 

Esto constituye, una potente atracción magnética al Alma, que se ha desprendido de su físico. Con el tiempo, que dependerá de la evolución del ser desencarnado, este magnetismo dejará de existir.


5. La M.T.O. nos deja bien claro la esencia del cuerpo etérico, cuando entre otras cosas, nos muestra, con genial maestría, muchos aspectos del mismo, siendo los conocidos meridianos de la acupuntura, uno de sus elementos más sobresalientes.

 

Estos meridianos por donde circula la corriente etérica con una energía completamente diversificada en doce meridianos, teniendo cada meridiano una función individual definida y alimentando con ella a su órgano correspondiente.

Vienen a ser, utilizando un símil conocido, como los circuitos impresos de una placa electrónica, de las modernas. Si sobre este circuito aplicamos un soldador grueso que modifique la impedancia y la corriente fina que pasa por ellos, destruimos el circuito. Pues pasa lo mismo si se cortan estos canales en una operación quirúrgica.

Con el tiempo, los cortes de estos canales producirán alteraciones funcionales, que aparecerán más adelante sin conocer su origen. Pasando esto, cuando no se tienen conocimientos sobre ello.

6. Los Meridianos, contienen una serie de puntos, con los que se puede controlar todos los órganos, vísceras y tejidos. Estos puntos son el equivalente a bobinas en un circuito electrónico, desde donde se puede actuar eficazmente para modificar, implementar o equilibrar la energía.

7. A los Meridianos se les denomina, por los nombres de los órganos y vísceras del cuerpo y a los puntos que tienen, se les denomina por la función que ejercen.


Los Órganos y las Vísceras, son:

Hígado con su pareja la Vesícula Biliar. La energía asociada, es la Madera.
Corazón con su pareja el Intestino Delgado, además con él, está asociado en la misma energía, el Pericardio o Maestro Corazón, cuya pareja es un Meridiano que no tiene un órgano asociado, pero que su función es la del control del metabolismo.

 

A este meridiano se le llama entre otros nombres, Triple Recalentador. La energía asociada es el Fuego.
BazoPáncreas, cuya pareja es el Estómago. La energía asociada es la Tierra.
Pulmones, cuya pareja es el Intestino Grueso. La energía asociada es el Metal.
Riñones, cuya pareja es la Vejiga de la Orina. La energía asociada es el Agua.

Esta descripción deja claro que el cuerpo etérico, contiene la esencia de todos los elementos de la naturaleza, en forma de energía.
Estos meridianos son dobles, es decir, están repetidos en ambos lados del cuerpo.
Además de estos doce meridianos, hay dos más, que se encuentran en el eje central del cuerpo, conformando entre los dos, un anillo continuo, con una energía muy diferenciada entre ambos.
Estos meridianos son los llamados Vaso Concepción en la parte anterior del cuerpo y Vaso Gobernador en la parte posterior.
El meridiano que está en la parte delantera del cuerpo es un meridiano de carácter Yin, mientras que el meridiano que se encuentra en la parte trasera, es un meridiano de carácter Yang.

 

La ciencia del Yin y del Yang, representada por el conocido símbolo del TAO, es una ciencia completa por sí misma, es un sistema perfecto de clasificación de la energía, pudiendo delimitar esta con una precisión quirúrgica. De hecho, permite conocer desde un átomo hasta una galaxia, pasando por todas las fases intermedias, en su totalidad funcional.
Estos dos meridianos a pesar de no tener ningún órgano asociado, controlan la energía de todos ellos y del cuerpo entero, de forma que podríamos definir a estos meridianos como Meridianos de energía Maestra.


También todos estos meridianos, no solo están en la superficie de la piel o sobre ella a unos centímetros, sino que también se insertan interiormente, en sus órganos correspondientes y uniéndose entre ellos.

 

De esta forma se puede tratar un órgano o una víscera, desde puntos de otros meridianos de órganos o vísceras.


Sobre los puntos de estos meridianos, se puede actuar mediante diferentes útiles, como agujas, ya sean metálicas, de bambú, de piedra, imanes, moxa y un largo etc., con el fin de regular la energía. Ciertos puntos de estos meridianos, no solo actúan sobre el propio meridiano de un órgano o víscera determinado, sino que también, lo hacen sobre otros, en puntos específicos.


Cada uno de estos puntos tiene una función muy específica, completamente diferenciada de los otros y sumamente eficaces, todos ellos.
De acuerdo a la M.T.O., la genética que heredamos de nuestros padres y ancestros, no solo es una herencia física de los progenitores, sino también supone la herencia creada por nosotros mismos en vidas pasadas, por lo que se puede entender que, en esta teoría, se habla del karma.

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De acuerdo a los antiguos textos, dejan muy claro, cómo se trasmite esta herencia y cómo se genera durante el proceso de vida, todos los cambios se almacenan en los riñones.
En la función de los Riñones cuyo elemento asignado, en forma de energía, es el elemento agua, la M.T.O., especifica Tres tipos de energía en ellos, siendo el único órgano al que se le atribuye esta característica, aunque el resto lo tenga en mayor o menor medida.


Hablamos de las ya conocidas energías Yin y Yang además de una tercera energía, no tan conocida, a la que la M.T.O. denomina “Jing”. Es una energía ciertamente misteriosa, compleja y difícil de tratar y equilibrar, cuando está dañada.
Las dos energías, Yin y Yang son energías que todos los órganos y vísceras tienen, pero la energía “Jing”, se centra en los Riñones. Esta energía se asienta en un tercer Riñón invisible, pudiendo decir que es un Riñon etérico que, según ciertos textos, se encuentra localizado entre los dos riñones, dentro del cuerpo etérico.


En este tercer Riñón es donde se asienta la genética que traemos, que según se explica en los antiguos textos, “se trae del Cielo anterior al nacer”, siendo el sitio donde se va asentando el continuo cambio genético a lo largo de toda la vida. A este continuo cambio genético, dentro de nuestra genética, se le llama “la creación del Cielo Posterior” y en donde se guardará, en el momento de la muerte física, pasando toda esta información a los átomos permanentes, situados en el primer nivel de cada plano, físico, emocional y mental.
El cuerpo Etérico, tiene muchas funciones y todas ellas están claramente diferenciadas, pero una función que nos interesa sobre las otras, es la función defensiva, ya que es como una coraza, que nos protege de los ataques exteriores, siempre y cuando estos no superen una cierta virulencia, que sobrepase su capacidad defensiva.
Todos somos conscientes de que hay personas a las que no les afectan muchas enfermedades, que tienen cierta inmunidad con respecto al resto, siendo el responsable su cuerpo etérico, en cuanto a su fortaleza.


También el cuerpo etérico esta sincronizado con el horario en donde nos encontramos, por lo que durante el día este cuerpo etérico con su energía defiende al organismo de los ataques externos. A esta actividad se le denomina Energía Defensiva.
Cuando llega la noche, esta energía, dentro del cuerpo etérico, se introduce en el interior del organismo, para cargar, regenerar y restructurar los órganos internos. Todo ello sucede, según un horario muy determinado, donde tanto los órganos como las vísceras, tienen su tiempo de regeneración y autolimpieza.
Este tiempo lo marcan las horas del día y de la noche, puesto que esta energía cambia cada dos horas. De ahí los problemas que se tiene al viajar cruzando meridianos, donde cambia el horario y “el cuerpo se tiene que poner en hora”, con esos cambios.


Todo este proceso es de suma importancia, por lo que hay un amplio tratado sobre este apartado, en la M.T.O.
A pesar de que un ser humano sano, podría superar cualquier ataque externo, es más difícil, superar un ataque interno cuando este es potente, ya sea por vía oral, respiratoria o también, debido a heridas que se puedan infectar, así como otras muchas causas que puedan debilitar las defensas de nuestro organismo.
En todo caso el cuerpo etérico, es el responsable de comandar estas defensas. Podemos afirmar, que un cuerpo Etérico débil, equivale a una salud débil y un cuerpo Etérico fuerte, equivale a una salud fuerte y a un cuerpo en forma.


Partiendo de la base, que lo que determina el nivel de salud de una persona, es su karma, y que el karma se asienta primeramente en el cuerpo Etérico, es a partir de este nivel, donde el karma afectará primero al cuerpo etérico y se adentrará, tarde o temprano, en el cuerpo físico.
Ante todo lo expuesto, es lógico pensar ¿como se podría solucionar desequilibrios o enfermedades desde el cuerpo etérico?
La respuesta la resolvieron con absoluto acierto, aquellos sabios de hace más de 5.000 años, desarrollando entre otras una de las técnicas más conocidas de esta medicina.



El cuerpo etérico, actúa como lo hace el Software en un ordenador, por lo que, para poder solucionar sus desequilibrios, se han de utilizar técnicas específicas para ello. No sirve para nada positivo, aplicarle poderosos medicamentos químicos, cuando la afectación en principio, es meramente etérica y de muy sencilla solución.
Pero profundizando un poco más en ello, hay que dejar claro que la energía del cuerpo etérico, como la calidad y energía del cuerpo físico son unas energías vivas, muy a pesar que dentro de todo el conjunto se produzcan, reacciones químicas de todo tipo.
Por lo tanto, la aplicación de productos químicos por periodos prolongados para evitar sintomatologías, que NO, para curar las causas que las producen, “es una absoluta y verdadera aberración científica”.

 


Hoy en día ya estamos viendo la verdadera causa de esta absoluta aberración, que está en manos de negocios multibillonarios sobre la enfermedad, que NO sobre la salud.
A esta aberración científica, podemos sumar la de los trasplantes, puesto que introducir órganos o vísceras de otras personas, en otro cuerpo, cuyo nivel vibratorio no tiene la menor sincronicidad, no solo crea problemas en el etérico de tipo kármico en el receptor, si no también en el que dona ese órgano. El problema es que en el receptor permanece viva una parte del donante, estableciéndose una interconexión kármica entre ambos, nada recomendable, a mi entender.
La verdadera medicina debe contener dos principios: uno “el principio activo” y el otro “el principio vital”. Sin el principio vital, como son las medicinas químicas que además están sintetizadas químicamente de algunas plantas o del mismo petróleo, las medicinas son drogas que causan más problemas secundarios, que los beneficios, que supuestamente nos pretenden hacer creer.
La M.T.O. tiene en su haber un dosier impresionante de más de 5.500 hierbas censadas, con un conocimiento exhaustivo de cada una de ellas, para qué sirven, como aplicarlas y cuando.
Estas plantas, jamás se dan de por vida, se recetan para corregir de forma específica cualquier dolencia o enfermedad, hasta conseguir su reparación y que la acupuntura no haya podido resolver de forma completa. Cuando las hierbas prescritas han hecho el efecto adecuado, se vuelve a recurrir a la acupuntura para finalizar el tratamiento con un equilibrio funcional completo.
La dieta forma parte fundamental de la M.T.O., ya que “somos lo que comemos” y mediante ella se pueden corregir muchas dolencias, derivadas de abusos alimenticios o simplemente desordenes provocados por desconocimiento.

 

De hecho, la comida oriental, se basa en los ancestrales conocimientos que esta medicina ha ido proporcionando y su absoluta imbricación en la sociedad oriental, hace milenios.

 


Pero no hay que olvidar que los alimentos que necesitamos, deben de estar vivos y frescos, como en el caso de las frutas, verduras, legumbres, inclusive el agua, puesto que no solo nos alimenta su materia, también su energía que es fundamental para alimentar nuestro cuerpo etérico. En este aspecto tengo que decir que el microondas es un perfecto destructor de la vida de los alimentos.

 


También advertir de la importancia de tomar agua viva, ya que el agua que tomamos de los envases de plástico, es agua muerta y sin energía de ningún tipo. Aunque no se sabe que es peor, si esa agua o el de la cañería, que viene con tóxicos cancerígenos de todo tipo, entre los que se encuentra el cloro, tal y como lo utilizan.

 


Finalmente, otro de los pilares sobre los que se fundamenta esta medicina milenaria, es lo que se conoce como “el masaje”. En realidad, no es algo tan simple como se pueda pensar en occidente, puesto que es una compilación extraordinaria de la manipulación de todas las articulaciones y musculatura, desde la cual se corrigen dolencias que en occidente si las conociéramos, las consideraríamos como milagrosas.

 


Así que, sobre estos cuatro pilares o técnicas mencionadas, se erige el gran edificio de esta medicina, con un conocimiento perfecto, no solo los mecanismos del cuerpo físico, si no todas las interacciones con el cuerpo etérico, con el cuerpo emocional y con el cuerpo mental.


Mientras que la Medicina Occidental se pregunta todavía, qué tipo de problemas puede crear el estrés, o un ambiente desagradable mantenido, en la vida de una persona, la M.T.O. lo tiene muy claro, ya que forma parte de sus principios fundamentales.
Se podrían enumerar muchas más de las acciones que el cuerpo etérico tiene, pero sería adentrarnos de lleno en el conocimiento de esta medicina, lo que no es procedente en un corto artículo como este.


Para terminar, creo que es muy importante manifestar que muchos verdaderos profesionales de la Medicina Occidental se están volcando en el estudio de esta medicina, debido a que la medicina que han estudiado, no les dan las respuestas que esperaban.

 


Espero que con estas palabras haya podido esclarecer un poco, un aspecto de un cuerpo que, al no ser visible de forma normal, sea todavía un misterio para el gran público.
Quiero hacer notar finalmente, que no podemos olvidar que el plano gaseoso, es decir el aire que respiramos, tampoco es visible, aunque lo sintamos y lo necesitemos para vivir. Así como muchos sentimientos no son ni visibles ni tangibles, como el amor el odio entre otros, pero los sentimos y vivimos con plena intensidad.
El cuerpo etérico se puede calibrar por la fuerza y la energía que tenemos, o su falta y como ésta varía, según los cambios que durante la vida se van produciendo.
Septiembre de 2024
Javier Antolínez



 

 

 

 

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